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9 Simples claves científicamente probadas que te ayudarán todos los días a ser feliz.
Cada vez parece más claro que la nueva fiebre del oro no tiene que ver con hacerse millonario ni con encontrar la fuente de la eterna juventud. El tesoro más codiciado de nuestros tiempos es atesorar felicidad, un concepto abstracto, subjetivo y difícil de definir, pero que está en boca de todos. Incluso es materia de estudio en la prestigiosa Universidad de Harvard.
Durante varios años, algunos de los estudiantes de Psicología de esta universidad americana han sido un poco más felices, no solo por estudiar en una de las mejores facultades del mundo, sino porque, de hecho, han aprendido a través de una asignatura. Su profesor, el doctor israelí Tal Ben-Shahar, es experto en Psicología Positiva, una de las corrientes más extendidas y aceptadas en todo el mundo y que él mismo define como “la ciencia de la felicidad”. De hecho, sostiene que la alegría se puede aprender, del mismo modo que uno se instruye para esquiar o a jugar al golf: con técnica y práctica.
¿Por qué parece tan complicado ser feliz?
Sí, yo también me he preguntado eso muchas veces. Quizás te sucede como a mí que, la famosa “zona de confort” ya no es suficiente, sino que más bien, resulta una “incómoda comodidad”.
O quizás, sólo tienes esa sensación de que, debe haber alguna manera de que se sienta mejor la vida. Si es así… ¡Felicitaciones para aquellos que como yo, se animan a cuestionarse las cosas y quieren saber como ser feliz, o al menos quieren intentarlo!
Que te encuentres aquí, leyendo estas líneas, ya es un buen signo de que estas dispuest@ a cambiar. ¡Qué bien que así sea, porque preparé varios tips que a mí me han ayudado (es un trabajo diario ser feliz) y que estoy seguro de que, por ser científicamente probados, si los pones en práctica, tú también podrás conseguirlo.
1. Siempre sea agradecido.
Esta es una estrategia aparentemente simple, pero he encontrado personalmente que sí puede hacer una gran mejora en tu sensación de felicidad diaria.
La gratitud es un sentimiento de estima y reconocimiento que tenemos hacia otras personas o hacia la vida por todo lo que nos han dado. Ser agradecido es un hábito muy beneficioso para ti y si lo piensas bien, siempre puedes encontrar algún motivo para sentirte agradecido.
Para empezar, puedes sentirte agradecido por estar vivo y poder experimentar la vida desde una perspectiva única, valiosa e irrepetible.
Cuando te sientes agradecido con las personas que han contribuido a hacerte la vida más agradable, haces que los recuerdos que tienes de ellas se vuelvan más intensos y más frecuentes y esto inevitablemente aumenta tus ganas de seguir disfrutando la vida con ellas.
Lo que puedes hacer hoy:
- Escribe en una hoja los motivos por los que te sientes agradecido hacia ella. Tómate el tiempo que necesites para escribirlos y después queda con ella para leérselos cara a cara, lentamente, mirándole a los ojos. Luego, deja que ella te responda sin prisas.
- Antes de dormir piensa o escribe 3 cosas por las que estás agradecido. Pueden ser cosas muy importantes como tu familia, amigos o un bebé en camino, pero, también pueden ser cosas bastante comunes como, comer tu helado favorito, tu cama, las monedas en tu alcancía o el simple hecho de tener aire en tus pulmones.
2. Cuida tu cuerpo haciendo ejercicio.
Se ha podido establecer que 20 minutos de ejercicio al día equivalen a una dosis de Prozac o cualquier otro antidepresivo. Esto sucede porque durante la actividad física el cerebro secreta un tipo de hormonas, las endorfinas, opiáceos naturales que proporcionan una sensación de calma y placer. El ejercicio no tiene que ser intenso ni en un gimnasio. Basta una caminata a ritmo acelerado durante 20 o 30 minutos, o busca en YouTube una rutina de cardio para principiantes y listo.
Si piensas que hacer ejercicio se trata únicamente de construir tus músculos, te equivocas. Se ha comprobado que el hábito del ejercicio promueve la felicidad a largo plazo. Además la actividad física tiene múltiples beneficios para tu salud en general y para tu salud mental.
Lo que puedes hacer hoy:
- Si no tienes el hábito de hacer ejercicio, empieza con muy poco, una vez a la semana, después dos y así ve subiendo, pero se constante.
- Es válido combinar las 2 estrategias: naturaleza+ejercicio ¡camina en el parque algunos minutos!
- Si tu ya haces ejercicio, prueba con algún deporte nuevo, una clase de yoga, de zumba o de algún arte marcial, verás que tu actitud mejora.
3. Aprende a meditar.
Esta practica milenaria reduce el estrés negativo, relaja, genera paz interior y da energía al cuerpo y a la mente para afrontar las situaciones diarias. Está demostrado que, a largo plazo, la gente que medita puede soportar mejor los obstáculos porque, lo dice Laura Álvarez, directora de Happy Yoga, “al concentrarse la mente desvela el ruido que genera la vida amarga y ver el ruido es el primer paso para aquietarlo y cuando la meditación se hace de forma regular, el ruido se transforma en un espacio de silencio o paz”.
A veces el simple hecho de sobre-pensar lo que tenemos que hacer, nos genera una sensación negativa anticipada. Por eso, relajar tu mente unos cuantos minutos al día es una excelente estrategia para calmar la ansiedad y evitar sentimientos negativos, durante el día.
Meditar requiere de práctica, pero es una actividad muy poderosa. Borra literalmente tu mente y te tranquiliza, se ha demostrado ser una forma eficaz de ser feliz y sentirte mejor.
Lo que puedes hacer hoy:
- Tomate unos minutos para cerrar tus ojos, relajarte y respirar profundamente.
- Si quieres aprender a meditar y sentirte mejor, puedes encontrar algunos consejos aquí.
4. Pasa más tiempo con tu familia y amigos.
Pasar tiempo con la familia y los amigos es una de las claves para ser feliz que deberíamos tener siempre presentes. De hecho, no haber pasado el tiempo suficiente con los amigos y la familia es uno de los principales arrepentimientos que la mayoría de la gente expresa antes de morir. Por tanto, pasar tiempo con aquellos que aprecian y que apreciamos afecta de manera positiva en nuestro estado de ánimo.
Una investigación que recoge el libro The Longevity Project, concluye que las relaciones con los demás son fundamentales para vivir una vida larga y feliz.
“Los amigos ayudan a que los individuos se desahoguen y al hacerlo se producen varias cosas: se reducen las emociones negativas, el cerebro se estructura mejor porque entiende con más claridad la situación y, además, brindan consejo y apoyo”, dice Aljure.
Nada se compara como conversar con alguien en persona, pero si esto se complica, actualmente tenemos al alcance muchas formas de comunicarnos y la mayoría de estos medios son ¡gratis!. Así que no hay pretextos para no decirle: “hola, ¿cómo estás? ” a esa persona especial.
Lo que puedes hacer hoy:
- Saluda con una sonrisa a tus vecinos, en especial a ese que está pendiente de lo que haces.
- Atrévete a conocer gente nueva. No solo en redes sociales, trata de entablar una conversación con alguien en el bus, en el mercado o en la fila del supermercado.
- Llama por teléfono a tus padres y abuelos, diles que los amas.
- Visita a tu familia (aunque no sea navidad)
- Haz un esfuerzo y reserva una tarde con tus amigos.
5. Perdona a los demás y en especial a ti.
Perdonar consiste en deshacerte del rencor que sientes por una persona que te ha hecho un daño o esa culpa que sientes por un error que tu has cometido. Cuando perdonamos, no eliminamos el recuerdo de lo que nos hicieron. Lo que hacemos es quitarnos el sufrimiento asociado a dicho recuerdo.
Cuando necesites perdonar a alguien, te recomiendo que sigas el siguiente proceso de 3 pasos.
- El primero paso consiste en recordar de la manera más objetiva posible el daño que la otra persona te hizo. No pienses en la otra persona como alguien malvado ni te regodees en la autocompasión. Simplemente, visualiza todo lo que sucedió mientras respiras profunda y lentamente.
- El segundo paso consiste en intentar comprender desde el punto de vista de la otra persona, por qué te hizo daño. Sé que esto puede resultarte difícil pero aún así, invéntate una historia verosímil que la otra persona te contaría si le pidieses explicaciones. Recuerda que las personas, muchas veces hacemos daño cuando nos sentimos asustados y en ese momento no pensamos con claridad, simplemente nos limitamos a agredir.
A veces, la situación en que se encuentra una persona, y no su forma de ser, le lleva a hacer daño a otra.
- El tercer paso consiste en perdonarlo. De hecho, solo podrás sentirte completamente liberado del dolor del recuerdo, si de verdad superas el deseo de venganza y deseas su felicidad.
La vida nos lleva, en muchas ocasiones, a situaciones en las que no vemos, no actuamos con claridad o simplemente nos equivocamos. Cada día nos ponemos a prueba para mostrar nuestras emociones, compartirlas o sufrirlas. O, por el contrario, para no darles pábulo y sobrevivir en una burbuja de acero.
Errar es humano, de hecho, cometer errores es parte fundamental en el aprendizaje emocional. No existe quien no comete fallos y hay que aprender a perdonar, pero también a perdonarse a uno mismo.
Lo que puedes hacer hoy:
- Redacta una carta de perdón alguna persona que te haya agredido. No para que se la envíes, si no para que tú la puedas leer siempre que te invadan sentimientos de odio hacia él.
- Recuerda algún familiar amigo o vecino con el que no te dirijas la palabra, acércate a él salúdalo y dile que te disculpe por todos los inconvenientes que han pasado entre los dos (Así sea que tú fueras el agredido) dile que en el futuro esperas que no vuelvan a pasar estos problemas entre ustedes dos. Si quiere decirte algo escúchalo sino agradécele y de despides. Te aseguro que sentirás una gran paz en tu interior y desaparecerá un gran peso de tu espalda.
- Si alguna vez te enojas con alguien, trata que tu enojo no llegue hasta el punto de agredirlo, ni que dure más allá de la puesta del sol.
6. Siempre que tengas la oportunidad ayuda a alguien.
Ayudar al prójimo te hace sentir bien contigo mismo, lo que hace que generes felicidad y bienestar. Ya lo decía el escritor León Tolstói cuando afirmaba que el que ayuda a los demás se ayuda a sí mismo. Y es que desde tiempos inmemoriales ayudar a los demás ha sido y es fundamental para que el ser humano llegue a ser lo que hoy es.
Hay una frase que dice que si quieres llegar rápido has de caminar solo, pero si quieres llegar lejos has de hacerlo acompañado. Esta frase muestra la fuerza que tiene la unión, la fuerza que tiene la ayuda. Recuerda sino momentos en los que ha intentado hacer algo solo y cuando lo ha hecho con ayuda de alguien.
¿Por qué ayudar a los demás?
Ayudar a los demás trae consigo beneficios:
- Alarga la vida. Así lo confirman diversos estudios realizados por psicólogos y psiquiatras publicados en la revista Heatlh Psychology y en el American Journal of Public Health.
- Provoca bienestar a nivel mental, lo que a la vez se traduce en sentimientos de felicidad y alegría.
- Aumenta la autoestima aumenta la confianza y seguridad en uno mismo.
- Quien ayuda se convierte en una persona más positiva.
- Reduce el estrés, la ansiedad y la depresión.
- Mejora el sistema inmunológico con lo que se reduce la posibilidad de enfermar.
- Reduce la probabilidad de padecer enfermedades mentales.
Lo que puedes hacer hoy:
Proponte cumplir con una pequeña acción buena cada día para ayudar a alguien como:
- Al bajar del bus ayuda a bajar a alguien dándole la mano.
- Dale el asiento a alguien que lo necesite.
- Ayuda a cruzar la calle a algún anciano o no vidente.
- Si ves en tu casa o barrio que alguien está haciendo algo ofrécele tu ayuda.
- Detén el ascensor para que alguien pueda entrar.
- Sostén la puerta para que alguien pueda entrar o salir antes que ti.
7. Vuélvete un caucho.
La resiliencia se asocia a la habilidad que tiene un caucho de volver a su estado normal. En el caso de los humanos significa tener la elasticidad suficiente para ser impactado por un trauma, pero al mismo tiempo poder recuperarse.
Esta palabra también se relaciona con crecimiento postraumático, lo que implica seguir caminando pero fortalecido después de una situación difícil o una pérdida. Para poder lograrlo es importante saber que se tiene control y que el fracaso también es oportunidad.
Como dice Tal Ben-Shahar en sus clases, “no hay que decir ‘esto me pasó por mi bien’, sino ‘qué bien puedo sacar de esto que me pasó’”.
Lo que puedes hacer hoy:
Con este pequeño ejercicio de autoexploración contestando a las siguientes preguntas sobre ti mismo y tus reacciones a los retos en tu vida podrás descubrir cómo responder efectivamente a eventos difíciles.
- ¿Qué tipos de eventos te han resultado más difíciles?
- ¿Cuando te encuentras estresado o desesperanzado, te ha ayudado pensar en tus seres queridos?
- ¿Cuando te enfrentas a una experiencia problemática y difícil, a quién has acudido para que te ayude?
- ¿Qué has podido aprender sobre ti mismo y sobre tu relación con los demás cuando has pasado por circunstancias complicadas?
- ¿Cuál es el motor principal que consideras que más te ha ayudado a seguir adelante?
8. Rodéate de gente positiva.
La felicidad es como una linda enfermedad o virus que se propaga a nuestro alrededor. Estar con gente positiva, agradecida, entusiasta, nos contagia bienestar, y nos transmiten esa energía especial, que permite que el día rodeados de ellos, sea más placentero, reconfortante, e inclusive más productivo.
Por eso, es necesario saber elegir quiénes estarán a nuestro lado, ya que la influencia tanto positiva como negativa, es muy grande.
¿Acaso no resulta agotador estar cerca de personas que lo único que hacen es quejarse, o que cualquier cosa los pone tristes, o que sienten insatisfacción con su vida, transfiriendo esa frustración con actitudes poco pacientes, poco amables y egoístas?.
Estas personas, lamentablemente, no hacen más que tirarnos hacia atrás, porque pareciera que, para ellas nada es perfecto, ni demasiado bueno, ni demasiado lindo, ni demasiado justo, ni demasiado prometedor, ni demasiado seguro, etc.
Lo que puedes hacer hoy:
- Identifica tus valores: lo primero que debes hacer es identificar tus valores, aquellos sin los cuales no serías nada en la vida. ¿Qué creencias tienes? ¿A qué le das importancia? ¿Cuáles son tus prioridades? Debes empezar por conocerte a ti mismo y quién eres en verdad para poder encontrar personas afines a ti y que llenen tu vida de alegría.
- Aprende a distinguir las amistades: si bien hay mucha gente que pasará por tu vida con el paso de los años, hay personas que dejarán una marca más fuerte que las demás. Es importante identificar a las personas que son compañeros de circunstancias de aquellos con los que verdaderamente hay un lazo más allá. Esto te servirá para darle la debida importancia, cuidado y cariño a cada uno de ellos.
- Deshazte de las influencias negativas: aunque todos tenemos cosas maravillosas que ofrecer, hay personas que dejan que su vida se rija por la negatividad y lamentablemente puede llegar a ser algo contagioso. No te dejes llevar por estos sentimientos y aunque sea difícil, aléjate de aquellos que no aportan cosas buenas a tu vida.
- Da lo que esperas recibir: ¿Qué tipo de gente quieres en tu vida? ¿Qué esperarías de ellos? Trata de dar lo mismo que tu esperarías. Las relaciones son un vaivén de acciones y sentimientos y si tu reflejas acciones positivas y buenas intenciones, recibirás lo mismo a cambio.
9. Recuerda algo alegre y sonríe.
¿Alguna vez te reíste solo por recordar algo gracioso? Esto pasa porque nuestros pensamientos definen nuestro estado de ánimo del momento. De tal forma que, una imagen o un recuerdo agradable, desencadena una sensación positiva.
Una vez que los músculos sonrientes se contraen, comienza un circuito de retro-alimentación positiva que refuerza nuestro sentimiento de alegría. Por eso, es importante sonreír todos los días. Incluso durante esas situaciones en las que no podemos hacer nada (pero nos afectan).
Pensaras que es difícil e incluso inútil, pero te equivocas. Sonreír sí puede hacernos sentir mejor, pero este efecto es más eficaz cuando lo respaldamos con pensamientos positivos.
Un nuevo estudio sugiere que una falsa sonrisa puede empeorar tu estado de ánimo. Se examinaron los efectos de una sonrisa falsa y una sonrisa como resultado de recuerdos agradables o de una mejor percepción de la situación actual.
Los participantes, que sonrieron como resultado de cultivar pensamientos positivos profundos (como unas vacaciones tropicales o el festival de tu hijo) tendieron a mejorar su estado de ánimo de forma impactante.
En pocas palabras: nuestro cerebro se siente bien y nos dice que hay que sonreír, sonreímos y decimos a nuestro cerebro que se siente bien y así sucesivamente.
Lo que puedes hacer hoy:
- Piensa en algo bonito, recuerda algún chiste, o alguna situación graciosa que estimule tu sonrisa.
- Piensa en la mejor situación del día o de los días anteriores ¿qué te hizo sentir bien?
- Escucha música con la intención de sentirte bien. Las investigaciones muestran que escuchar música con el objetivo y el deseo de ser más feliz en realidad puede conducir a una mayor felicidad que simplemente escuchar música por el bien de escuchar.
- Antes que te levantes de la cama en la mañana recuerda algo que te haga feliz, y cuando sonrías, levántate para que inicies el día con una actitud positiva.
Conclusión.
Espero que estos tips de como ser feliz resulten de utilidad, y recuerda que puedes empezar ahora mismo.
No esperes las condiciones perfectas para empezar a trabajar en la felicidad. Eso no existe. La felicidad es una decisión de todos los días, y es necesario dejar de buscar la felicidad, y empezar a vivirla.
Recuerda que estos son solo consejos a seguir, no es una receta que debes hacer al pié de la letra. La Felicidad es personal, y puedes tu también construir tu propia lista de consejos para ser Feliz.
Si sientes que a otra persona a quién quieres o aprecias, le puede hacer bien estas líneas, ¡no dejes de compartir este artículo!. Quizás puede ser “la” acción del día, aportando una cuota de amor, a la jornada de alguien.
No te olvides también de comentar aquí abajo que te pareció el post, y si ya estás practicando algunos de estos consejos o si crees que puedes aportar con el décimo consejo. Saludos…